
Fecha: Enero del 2023
Enfoque del mes: Bendición
Título: Tu bendición está lista
Base bíblica: Efesios 1:3 RVR 1960
“Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo”.
Objetivo: Comprender que no debemos de esperar la bendición de Dios, sino que está ya está lista y nos está esperando a nosotros y solo debemos de tomar acción para acercarnos a ella.
Rompe hielo: Apreciado mentor, pregúnteles a sus asistentes que cosas tenían que hacer ellos cuando eran niños en sus hogares para obtener algo a cambio de sus familiares y luego llévelos a comprender que en Dios esto ya es diferente e inicie el tema.
Introducción: En nuestros hogares muchos de nosotros fuimos criados de una manera muy peculiar y es motivándonos a que nosotros hagamos ciertas cosas para obtener algún tipo de premio o beneficio, como por ejemplo ayudar en las tareas básicas de nuestra casa para obtener un permiso para salir.
Y al llegar a los caminos de nuestro señor Jesús pasa algo similar donde intentamos hacer cosas para ganarnos la bendición de Dios, cuando realmente la bendición de Dios ya nos ha alcanzado a nosotros al hacer que Jesús sea el señor de nuestra vida.
Por eso este texto en efesios no dice que el señor nos bendecirá en un futuro, sino que, por el contrario, nos muestra que ya el señor nos bendijo y como esta bendición ya está lista y preparada para nosotros, lo único que nos queda es tener acciones que nos acerquen a ella.
Desarrollo del tema: Y en este día conoceremos 3 claves fundamentales que debemos de aplicar para
alinearnos hacia la bendición de Dios.
1. Decisiones correctas: Gálatas 6:7. Muchas veces nosotros no alcanzamos a dimensionar la importancia y la relevancia que tienen las decisiones que nosotros tomamos, creyendo que por más pequeña que sean no tendrán un impacto en nuestras vidas y en las de los demás, lo cual es erróneo, porque esta escritura nos muestra que todo lo que hagamos nosotros tendrá un resultado para bien o para mal y cuando nosotros alcancemos a comprender verdaderamente la dimensión y la importancia de lo que implica este versículo empezaremos a tomar con más seriedad cada decisión que tomemos, sabiendo que son las decisiones el punto de partida para alinearnos a esa bendición que ya está lista para nosotros.
2. La fe: hebreos 11:3. Este texto nos muestra que es por la fé que entendemos las cosas espirituales, por ello es necesario que tengamos fé para que podamos ver la bendición que ya Dios tiene lista para nosotros, como nos lo enseña nuestro Señor Jesús en Juan 4:35. Y ciertamente es en la fé en donde está nuestra victoria y solo a través de ella lograremos no solo alinearnos a la bendición de Dios, sino alcanzar todo lo que Dios ponga en nuestro corazón.
3. La obediencia: Deuteronomio 28:1–6. Si hay algo que nos alinea más a las bendiciones de Dios es la obediencia, porque es la obediencia la que determina si nosotros somos confiables para el señor. Un ejemplo, seria cuando nosotros le confiamos algo alguien y si esta persona con el pasar del tiempo vemos que es diligente en aquello que le confiamos, tendremos la seguridad de confiarle aún más y así es el señor con nosotros a medida que somos obedientes con su palabra y fieles a lo que él nos demanda obtendremos cada vez más de parte de él.
Conclusión: Las bendiciones son como un jardín de flores las cuales van a ir creciendo a medida que nosotros las reguemos día a día con nuestras decisiones correctas, nuestra fé y nuestra obediencia y a medida que vayamos siendo constantes en esto veremos como cada vez las bendiciones que Dios ya ha preparado para nosotros son cada vez más grandes. Efesios 3:20
Desafío semanal: Motive a todo asistente del grupo de paz, a que esta semana puedan meditar en la palabra Deuteronomio 28 y que puedan empezar un año determinándose a hacer la voluntad de Dios.
Ofrenda: 1 Samuel 15:20. Ciertamente, el señor es amplió en misericordia y nos perdona cada vez que cometemos un error, pero es en la obediencia donde Él verdaderamente se agrada y cuando nosotros nos determinamos a dar para su obra, él se complace y multiplica el fruto de nuestra sementera.