Texto Base: Gálatas 5:19-26

Actividad inicial: Invita a los participantes a que hagan una historia juntos: deben organizarse en un círculo y luego tú dices tres palabras para iniciar la historia como por ejemplo “el gato tomy” la persona a tu derecha debe continuar las historia con tres palabras por ejemplo “salió a pasear” y así sucesivamente. El objetivo es que siempre sean tres palabras y que lo hagan lo más rápido posible en equipo.

Introducción: La semana pasada hablamos de la mujer y esta semana queremos dedicar este espacio a los hombres y a un tema que a muchos los inquieta: El reconocimiento. Es muy común ver como algunos chicos en el afán de ser reconocidos y respetados por un grupo, dicen “si” a todo lo que el mundo les ofrece creyendo que la vida se trata de creerse libre para aceptar todo lo que las personas te dicen que te harán ser más “hombre” o más “fuerte y respetado”. Hoy queremos compartir contigo historias de personas que han decidido basar su valor en cosas vanas y se han dejado llevar por el orgullo y el ego:

Historias: Carlos, dedica 3 horas diarias a ir al GYM porque cree que eso lo hace ser más masculino. Sus fines de semana sale con sus amigos y llega borracho a su casa, ha probado todo tipo de licores y hasta consume drogas, y lo hace para ganarse el respeto de sus amigos. Tiene fama de ser mujeriego, y el cree que eso es lo más importante en su vida. Se irrita con facilidad y cree que eso lo hace ser el más fuerte del grupo. Julián, es un chico muy calculador, muy estudioso y no le gusta recibir concejos de otras personas porque cree que él tiene la razón en todo lo que hace. No tiene amigos porque es una persona muy arrogante y molesta, quiere lucir todo el tiempo sus calificaciones. Solo cree en él mismo.

Conclusión: Lo cierto es que tener un cigarrillo en tu mano o consumir licor y drogas no te hará más varonil, estar con muchas chicas no te hará más hombre, o tus calificaciones altas no te hacen mejor que otros, esto solo alimenta tu ego más no tu verdadero valor como hombre. Lo que realmente te da tu valor como hombre es el carácter de Cristo en ti que son los frutos del espíritu santo: fe, humildad, fidelidad y dominio propio. Un verdadero hombre es capaz de decir “no” a aquellas situaciones que van en contra de sus principios.

Sabías qué… Muchas cosas que el hombre fue descubriendo con el pasar del tiempo ya estaban escritas en la Biblia siglos atrás: Ciclo del agua → Job 36:27-28.

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