Base Bíblica: Isaías 43:4 (RVR 1960)

“Porque a mis ojos fuiste de gran estima, fuiste honorable, y yo te amé; daré, pues, hombres por ti, y naciones por tu vida”. Introducción: Muchas veces nos sentimos con poco valor, olvidamos lo que Dios ha dicho de nosotros en Su Palabra e ignoramos todo lo que hizo y sigue haciendo por nosotros, pero hoy quiero recordarte

3 cosas para que aprendas a amarte y verte como Dios te ve:

1.Eres de suma importancia para Él: En el versículo anterior podemos ver que dice “fuiste de gran estima”, y en muchos más versículos de la Biblia podemos leer que somos importantes para Él, y eso Dios nos lo comprueba a diario. Para Dios, somos su creación más amada e importante y decidió poner su mirada en ti, a pesar de que hay millones de personas y seres vivos en el mundo.

2.Lo dejó todo por ti: Sabemos que Dios es un Rey y que a los reyes no les falta absolutamente nada, pero, Dios decidió dejar su comodidad y volverse carne, decidió dejar todo lo que Él tenía para cumplir un propósito divino en esta tierra, no cualquiera renunciaría a todo para venir a pasar sufrimientos en este mundo, pero Dios sí, a través de Jesús Dios decidió entregarse por ti, porque vales la pena.

3.Nos da muchas oportunidades: Dios sabe qué haremos en cinco minutos, Él sabe que le fallaremos, Él sabe que muchas veces prometeremos cosas y no las cumpliremos, pero aun así Él nos espera con sus brazos abiertos y se dispone a perdonarnos e iniciar de nuevo con nosotros.

Conclusión: ¿Crees que si no fueras importante Dios haría todo esto por ti?, Dios se fijó en ti, entre tantas personas te escogió a ti, puso su mirada en ti y te entregó Su perdón. Tu valor sobrepasa el valor de todas las perlas preciosas y todos los sacrificios que Él hizo por ti fue también para demostrarte que no tienes poco valor porque eres su hijo/a y él es el Rey, eso te convierte en un príncipe o princesa; así que valemos más de lo que creemos.

Actividad: Mentor, invita a tus discípulos a que en una hoja escriban: “Soy de gran estima”, luego de esto, invítalos a que pongan la hoja en un lugar que siempre puedan ver (hazlo tú también mentor, muchas veces nosotros olvidamos nuestro valor en Papá). Al final, ora por ellos, quebrantando toda baja autoestima y sentimientos de rechazo o depresión; decláralos libres.

Ofrenda: Salmos 56:3 (RVR1960): “En el día que temo, Yo en ti confío”. Principio: Demos gracias a Dios porque Él es nuestro refugio y nuestra fortaleza en las situaciones difíciles, gracias a Él ya no hay más temor, pues, Él tiene el control de todo.

Alabanza

Instrucciones

Descargar PDF
© 2015 Misión Paz
Subir
Encuéntranos: