SEMANA 2 – 12 AL 18 DE MARZO
TEMA: ¿QUÉ ES LO QUE VES?
Base Bíblica: Mateo 14:28-30 (NTV): “Entonces Pedro lo llamó: —Señor, si realmente eres tú, ordéname que vaya hacia ti caminando sobre el agua. —Sí, ven—dijo Jesús. Entonces Pedro se bajó por el costado de la barca y caminó sobre el agua hacia Jesús, pero cuando vio el fuerte viento y las olas, se aterrorizó y comenzó a hundirse. —¡Sálvame, Señor! —gritó”.
Introducción: Imagínate estar en un barco y que empiece a haber una tormenta horrible, escuchas los truenos, ves los relámpagos y las olas gigantes y el agua empieza a entrarse en el barco… ¡Qué miedo!; Pero, antes de que te desesperes, ves a Jesús caminar sobre el agua cerca de tu barco y le pides que te ayude para que tú también lo puedas hacer, Él te dice que sí, que vayas donde Él, tú bajas del barco y empiezas a caminar sin hundirte… ¿Cómo te sentirías al hacerlo?; Pedro fue el único de los discípulos que se atrevió a hacer semejante locura, sin embargo, cuando cayó en cuenta de que estaba en medio de una tormenta, dudó de Jesús y empezó a hundirse… ¿Cómo evitar que eso nos pase a nosotros?
- Mira a Jesús: Hay situaciones que pueden distraernos del poder de Jesús, cuando tengamos problemas o situaciones muy difíciles, miremos a Jesús y pongamos toda nuestra atención en Él.
- Recuerda que Jesús es más poderoso: Para mantener nuestra mirada en Jesús y evitar dudar de Su poder, necesitamos recordar que no hay nada que pueda vencerlo. Él puede hacer que las cosas imposibles se conviertan en cosas posibles, Él resucitó de los muertos, sanó a leprosos, ciegos, paralíticos, multiplicó 5 panes y 2 peces en comida para más de 5.000 personas… ¿Será que hay algo que sea más grande que Él?
- Trabaja en tu fe: La semana pasada hablamos de que cuando le decimos a Dios las dudas que tenemos evitamos dañar nuestra fe. Sin embargo, si trabajamos todos los días para que nuestra fe sea más grande y fuerte, evitaremos las dudas que pueden alejarnos de Dios. Para lograr eso, necesitamos leer más la Biblia, pasar más tiempo con Dios y pedirle a Jesús que aumente nuestra fe todos los días.
Conclusión: Para lograr cosas imposibles necesitamos que nuestra visión esté puesta en Jesús más que en las circunstancias a nuestro alrededor.
Ofrenda: Salmos 28:7 (NVI): “El Señor es mi fuerza y mi escudo; mi corazón en Él confía; de El recibo ayuda. Mi corazón salta de alegría, y con cánticos le daré gracias”.
Principio: Demos gracias a Dios con nuestras ofrendas, porque Él siempre está dispuesto a ayudarnos.
