Filipenses 4:4-7
“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos! Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca. Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”
Dios espera que sus hijos estén siempre alegres y gozosos, no te desesperes, Dios es bueno y tiene cuidado del más mínimo detalle en nuestras vidas.
Que importante en la vida, poder permanecer sin afanes, preocupaciones, y es que esto produce en el ser humano una serie de desajustes en todas las áreas, tanto en lo emocional, familiar, espiritual y la salud principalmente. La gente está enferma del estrés. Se angustian por las deudas, las enfermedades, las malas noticias, las obligaciones diarias, y es quizá, porque algo de la confianza en Dios está fallando. Es tiempo de confiar más en Dios y en su palabra. La confianza y la fe en Dios se aumenta o perfecciona cuándo oramos, clamamos, rogamos y elevamos todas nuestras peticiones al Señor con acción de gracias.
Solo en Jesucristo está la paz que sobrepasa todo conocimiento, esa paz que nos guarda de malos pensamientos, de argumentos contra Dios o de pecar contra Él.
El guarda nuestros pensamientos y nos guía en nuestras decisiones, ya no nos guiará la ira, la ansiedad, el desespero, sino que será el Señor mediante su Espíritu Santo que nos guiará a toda verdad.
OREMOS:
Señor Jesús no importa la gravedad del problema que me esté aquejando, porque voy a confiar en ti Señor. Toma el control Dios de todas mis cosas y ayúdame Señor a desarrollar mi fe mediante la oración, el clamor a ti y la obediencia a tu bendita palabra.
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