SEMANA 4 – 24 AL 30 DE SEPTIEMBRE

TEMA: EL PODER DEL AMOR

Base Bíblica: 1 Corintios 13:8 (NTV): “La profecía, el hablar en idiomas desconocidos, y el conocimiento especial se volverán inútiles. ¡Pero el amor durará para siempre!”.

Introducción: El amor es tan poderoso… El amor es lo único que durará y vivirá para siempre, es lo único que verdaderamente puede transformar la vida de una persona, así como el amor de Jesús ha transformado nuestras vidas para siempre. Por eso, es importante que:

  1. Cuidemos nuestro corazón: No dejemos que el enojo, el resentimiento, el odio o la envidia crezcan en nuestro corazón. Pidámosle a Dios todos los días que nos limpie y que sane las heridas que podamos tener, que nos ayude a tener un corazón como el suyo para amar como Él ama.

 

  1. Luchemos por la gente que amamos: Demostrémosle a la gente cuánto la amamos, seamos intencionales en demostrar el amor de Jesús a través de nuestras vidas. Esforcémonos por amar como Jesús nos ha amado, y a no soltar a esas personas que son tan importantes para nuestras vidas, incluso cuando tengamos miedo (1 Juan 4:18).

 

  1. No nos cansemos de amar: Mateo 5:43-45 pareciera como un balde de agua fría; ¿Amar a mis enemigos? ¿De verdad?; y sí, es lo que Jesús nos ha mandado a hacer. Amar incluso a quienes nos odian y nos desean el mal. ¿Y por qué?, porque cada acto de amor que tenemos, por la gente que nos ama y también por la gente que nos odia, puede llegar a impactar la vida de esa persona tanto, que termine entregándole su vida a Jesús. Piensa en esto: Jesús nos amó incluso cuando nosotros no queríamos saber nada sobre Él y nos ha amado aun cuando le hemos dado la espalda. Su amor jamás se ha rendido con nosotros, no dejemos que nuestro amor se rinda con nadie tampoco.

Conclusión: El amor tiene el poder de transformar hasta el corazón más duro. Aceptemos el reto de amar y dejemos que, así como el amor de Dios ha cambiado nuestra vida, el amor de Dios que vive en nosotros pueda transformar la vida de alguien más.

Actividad: Mentor, entrega con tu grupo el detalle a esa persona especial. Oren por esa persona, bendíganla y juntos oren para que Dios llene con amor cada uno de sus corazones.

Ofrenda: Juan 3:16 (NTV): “Pues Dios amó tanto al mundo que dio a su único Hijo, para que todo el que crea en él no se pierda, sino que tenga vida eterna”.

 

Instrucciones

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