Fecha: Del 10 al 16 de julio de 2023
Título: Dime con quién andas y te diré quién te desafía.
Base bíblica: Isaías 41:10. NVI.
“Así que no temas, porque yo estoy contigo; no te angusties, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré y te ayudaré; te sostendré con mi diestra victoriosa”.
Objetivo: Entender que Dios quiere que aceptemos el desafío de alcanzar grandes bendiciones.
Rompe hielo: Apreciado mentor, pregunte a los asistentes al grupo, que quien de ellos quiere aceptar el reto de: cantar una parte de una alabanza o decir de memoria un texto Bíblico. Al que lo haga le entregas un detalle que tengas guardado (unas galletas, una chocolatina, un lapicero, etc.) y luego les dices a todos que solo el que acepta desafíos puede obtener las bendiciones que Dios nos promete en Su palabra.
Introducción: Hay muchas personas que no le agradan los desafíos, porque le temen a lo desconocido, porque se sienten incapaces de enfrentar lo que está por delante, porque están en su zona de confort, o simplemente están satisfechas con lo que tienen y no quieren ser molestadas. Debemos entender que los seres humanos nos acostumbramos muy rápidamente a lo que tenemos y no nos gusta complicarnos la vida y enfrentar nuevos desafíos. Sin embargo, los retos y desafíos siempre se presentarán en nuestras vidas y debemos tener la actitud correcta para enfrentarlos y salir victoriosos.
Desarrollo del tema: Para enfrentar los desafíos y salir victoriosos debemos:
- Tener una visión clara: Proverbios 29:18. NVI. Donde no hay visión, el pueblo se extravía; ¡dichosos los que son obedientes a la ley!». Solo cuando recibimos a Jesús en nuestros corazones, se nos revela el propósito (visión) de nuestras vidas. Una persona sin Jesús en su corazón, es una persona vive que, sin visión. La gente que no tiene una visión, nunca tendrá desafíos en la vida. Si no hay metas por alcanzar, tampoco hay obstáculos que afrontar. La gente pasiva, negativa, y perezosa se acomodan a las circunstancias y no tienen una visión de progreso. Nadie puede progresar a menos que tenga una visión o un sueño por alcanzar. Una persona de visión vive su vida al máximo. Siempre tiene una nueva expectativa de lograr algo nuevo y contará con el respaldo de Dios.
- Confiar plenamente en Dios: Deuteronomio 31:8. NVI. “El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.» En nuestra vida siempre se nos presentarán grandes retos. Estos, no los ha mandado Dios porque está enojado con nosotros o porque quiere que nos vaya mal; el Señor los ha establecido para que a través de ellos podamos conquistar grandes bendiciones; sin embargo, muchos nunca las alcanzan porque el miedo los detiene y se resignan a vivir mediocremente o en escases. Lo primero que tenemos que hacer, cuando se nos presente un nuevo reto, o, al enfrentar una situación desafiante, es no atemorizarnos y confiar plenamente en Dios, ya que cuando nos desafiamos a aceptarlos desafíos, siempre contaremos con el respaldo y guía del Señor, y esto es lo único que nos garantiza la victoria.
- Nopermitir palabras necias: Proverbios 14:7. NVI. “Mantente a distancia del necio, pues en sus labios no hallarás conocimiento”. A veces quienes nos rodean (amigos, familiares, compañeros de trabajo, estudio, etc.) intentarán desanimarnos para que no perseveremos en los retos que hemos aceptado, o peor aún, querrán impedir que aceptemos nuevos desafíos. Esta es la razón por la que debemos consultar siempre la palabra de Dios y pedir Solo la ayuda del Señor y no dejarnos llevar por los comentarios de personas que, por su condición de vida, o por sus experiencias vividas, quieren evitar que alcancemos lo que ellos nunca han podido; como dice el refrán: “a palabras necias oídos sordos”.
Conclusión: Como hijos de Dios, nuestra vida estará llena de grandes retos que nos conducirán a conquistar grandes bendiciones de Dios, solo debemos desafiarnos a enfrentarlos confiados que Dios estará con nosotros para darnos la victoria.,
Desafío semanal: Durante la semana apartar un tiempo para meditar sobre las promesas (desafíos) te ha entregado el Señor y tomar como mínimo una acción que dé testimonio que le has creído y que estás actuando para alcanzar lo que el Señor te ha prometido.
Ofrenda: Lucas 21:1-4. RV/1960. “Levantando los ojos, vio a los ricos que echaban sus ofrendas en el arca de las ofrendas. Vio también a una viuda muy pobre, que echaba allí dos blancas. Y dijo: En verdad os digo, que esta viuda pobre echó más que todos. Porque todos aquéllos echaron para las ofrendas de Dios de lo que les sobra; mas ésta, de su pobreza echó todo el sustento que tenía. Cuando nos desafiamos a confiar en el Señor y le entregamos como ofrenda lo mejor que tenemos, Él se encargará de nuestras necesidades.
Mentor: realiza tu equipo de trabajo y haz seguimiento a la asistencia a los escenarios de pastoreo (oración de 3, escuela, casa de adoración, avivamiento, celebración fin de semana)
ASISTE A LAS CELEBRACIONES DEL FIN DE SEMANA:
SÁBADO 6:00 PM – DOMINGO: 8:00 – 10:30 AM
SEMINARIO HAMBRE POR DIOS: JUEVES 5:30 AM – CIDS
ENCUENTRO DE HOMBRES JÓVENES Y ADULTOS 22 Y 23 DE JULIO