Paraos en los caminos, y mira, y preguntad por las sendas antiguas, cuál sea el buen camino, y andad por él, y hallaréis descanso para vuestra alma. Mas dijeron: No andaremos. Jeremías 6:16.
El profeta le hablaba al pueblo de Dios, a Israel, para que meditaran qué estaban haciendo, que recordaran todo lo que los antiguos les habían enseñado, porque el Señor estaba muy molesto con su rebeldía, además, sólo buscaban a Dios cuando las cosas se ponían mal. Han pasado ya muchos siglos, ahora la enseñanza es distinta, es más, muchos ni siquiera han tenido enseñanza alguna conforme está en la Palabra de Dios, no obstante, ahora que conocemos de Dios, de su amor y gran misericordia, no podemos decir que “no sabemos de Dios”; así que a ti querido joven que ahora lees esta reflexión, has como decía Jeremías, si estás fallando en algo, o has estado en desobediencia, entonces es hora de que hagas “un alto en tu camino”, porque no es “un seguro de vida” el ser demasiado joven, en otra parte también el Señor dice: Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán en ella, mas los impíos serán cortados de la tierra…( Proverbio 2:21-22). Es un hecho que al recibir a Cristo en nuestro corazón, nos coloca en el camino de su gracia infinita, pero no podemos permitir que nuestros sentidos, emociones o sentimientos, manejen nuestro andar diario, ten cuidado, búscale cada mañana en tu devocional personal, pídele al Espíritu Santo, que tome el control de todas las áreas de tu vida, y si tu conciencia te muestra que debes “hacer ese alto en tu camino”, hazlo, pídele perdón a Dios, y acepta su perdón, y perdónate a ti mismo(a), vuelve otra vez a tu primer amor, porque siempre el Señor está listo para ti. Bendiciones.

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