Aconteció después de esto que los hijos de Moab y de Amón, y con ellos algunos de los amonitas, salieron a la guerra contra Josafat…. fueron e informaron a Josafat…: “Una gran multitud viene contra ti de la otra orilla del mar… Y he aquí que están en… En-guedi” (2 de Crónicas 20:1-3; Biblia de estudio Mundo Hispano)

La vida del rey Josafat fue apasionante, reorganizó todo el reinado y fue un estratega muy ágil, por lo cual, Dios estuvo con Josafat porque le fue fiel y obediente, se determinó derribar los ídolos y todo lugar alto, aún con oposición de sus propios allegados. Ahora Josafat y todo Judá estaban amenazados, y este rey convocó entonces todo el pueblo, pero el pueblo estaba atemorizado. Es entonces cuando el rey comprende que ese era un momento en el cual tenía que buscar a Dios, porque no sólo necesitaba sabiduría, fuerza, estrategia, sino un número impresionante de soldados para hacer frente al ejército enemigo. Josafat estaba acostumbrado tanto a, ataques de afuera, como al auxilio poderoso de Dios, y no se desalienta al ver el gran temor del pueblo sino que invoca el Nombre del Señor y le pone la queja a su Padre (Vr. 6-12); y finaliza diciéndole al Señor que se abandonan en sus manos poderosas porque es Él, quien sabe qué hacer. Por espacio no podemos copiarla toda, pero le sugiero que la lea, porque incluso es un modelo de oración cuando sentimos el ataque del enemigo; porque aunque no tenemos en realidad un ejército enemigo en lo físico, en lo espiritual satanás y sus demonios buscan cómo desanimarnos, pero es ahí cuando una frase de Josafat, la quiero dejar con usted aquí: … ¡Crean en el Señor su Dios, y estarán seguros!…” (Vr. 20). Bendiciones

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