SEMANA 4 – 23 AL 29 DE JULIO
TEMA: DELANTE DE TI
Base Bíblica: Deuteronomio 31:8 (NTV): “No temas ni te desalientes, porque el propio SEÑOR irá delante de ti. Él estará contigo; no te fallará ni te abandonará”.
Introducción: A lo largo de nuestra vida vamos a tener diferentes situaciones, problemas y desafíos que pueden angustiar nuestro corazón. Vamos a tener tristeza, dolor y vamos a querer rendirnos y desfallecer, pero tenemos un Dios que pelea por nosotros y que nunca nos va a dejar. Por eso, cuando te sientas afligido, ten en cuenta estos puntos:
- Búscalo: En medio de tu dolor habla con Dios y cuéntale como te sientes, cuéntale esa situación que tanto te preocupa, él va a escucharte y consolarte. Él anhela que lo busquemos, que cada momento de nuestra vida podamos hablar con él y refugiarnos es su presencia.
- Confía: Dios nunca nos ha dejado solos ni nos va a dejar, él quiere que confiemos que él tiene el control de nuestra vida, que tiene el control de la situación que estemos pasando. Él siempre está a nuestro lado.
- Él va delante de ti: Dios es el que va delante de ti, el que te guarda, el que te cuida, el que no te deja solo. Debemos buscarlo, confiar en él y entregarle el control de nuestra vida, poner nuestra vida en sus manos, él nos ama, nos consuela y nos da su paz.
Conclusión: En medio de nuestros desafíos pasaremos por dificultades, pero Dios es el que va delante de nosotros cuidándonos y consolándonos. Solo debemos buscarlo, orar en medio de nuestro dolor, confiar en que él nos va a ayudar y no nos va a dejar y nunca debemos quitar nuestra mirada de Él. Él nos ama, nos escogió y no debemos temer de lo que pueda pasar a futuro porque él nunca nos dejara solos.
Actividad: Mentor/a, dale a cada uno/a de tus discípulos/as una lana, hilo, o cuerdita que puedan atar en su mano (en forma de manilla). La idea es que la tengan toda la semana, y que esta cuerdita les ayude a recordar que Dios está con ellos/as siempre.
Ofrenda: Salmos 46:1-2 (NTV): “Dios es nuestro refugio y nuestra fuerza, siempre está dispuesto a ayudar en tiempos de dificultad. Por lo tanto, no temeremos cuando vengan terremotos y las montañas se derrumben en el mar”.
Principio: Siempre debemos ser agradecidos con Dios porque no nos suelta de su mano ni un solo minuto.