
SEMANA 3 – 17 AL 23 DE SEPTIEMBRE
TEMA: ¿CÓMO LUCE EL AMOR? – PARTE 2
Base Bíblica: 1 Corintios 13:6-7 (NTV): “No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa. El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia”.
Introducción: Muchas personas han confundido el amor con una emoción o con un sentimiento, muchas personas tienen ideas equivocadas acerca de lo que es el amor. Pero Dios, que nos amó tanto que envió a Jesús en la cruz por nuestros pecados, nos dice que el amor:
- Se alegra de la verdad: Amar a una persona no significa aplaudirle lo malo que hace, sino estar dispuestos a corregirla y ayudarle a vivir de la forma correcta. También, nosotros debemos estar dispuestos a que nos corrijan; la persona que nos ame nos va a corregir.
- No se rinde: Amar es una decisión, no una emoción ni un sentimiento; porque las emociones y los sentimientos se acaban, pero las decisiones son elecciones que hacemos, y dependen de nosotros. Nosotros decidimos amar a pesar de las circunstancias, a pesar de que a veces haya problemas con las personas que amamos, somos nosotros quienes debemos mantenernos firmes en la decisión de amar.
- No deja de creer: Amar a los demás nos inspira a creer que vienen cosas buenas, que Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros, que a pesar de las situaciones difíciles todavía hay esperanza y que, al final, todo va a estar bien. El que ama tiene fe y esperanza.
Conclusión: El amor también luce como alguien que nos corrige (o cuando corregimos a alguien), luce como alguien que no se rinde y que no deja de creer. Amar no siempre es fácil, pero siempre vale la pena. Jesús sabía eso, y estuvo dispuesto a entregar su vida por nosotros, por eso dijo que no hay amor más grande que dar la vida por los amigos (Juan 15:13).
Actividad: Mentor, contacta con tu grupo a la persona a la que decidieron entregarle el detalle que están preparando, e invítenla al próximo grupo de paz para entregárselo.
Ofrenda: Mateo 5:23-24 (NTV): “Por lo tanto, si presentas una ofrenda en el altar del templo y de pronto recuerdas que alguien tiene algo contra ti, deja la ofrenda allí en el altar. Anda y reconcíliate con esa persona. Luego ven y presenta tu ofrenda a Dios”.