Proverbios 16:3
“Encomienda a Jehová tus obras, Y tus pensamientos serán afirmados.”
Con el nuevo año, vienen nuevas expectativas, nuevos sueños y la renovación de nuestros planes o propósitos. Hay mucho por hacer y son muchos los deseos de nuestro corazón, pero recuerda que sin el Señor nada somos y nada podemos hacer, pero de su mano haremos grandes cosas. Entre los sueños y planes que deben permanecer y prevalecer en nosotros está:
• Es lo espiritual: Buscar la aprobación del Señor y no tomar decisiones si no le has consultado. Volver en amistad con Dios, si te encuentras apartado. Job 22:21, esto traerá mucha bendición a tu vida. Servir al todopoderoso y cumplir así el mayor propósito de vida.
• En el área familiar: Que tú meta sea tener la mejor familia del mundo: ser mejores cada día, para agradar a Dios y no al hombre. Brindar amor, comprensión, respeto a nuestros hijos. Buscar el bienestar de ellos antes que el propio.
• En el área la financiera y laboral: Un desafío grande debe ser, tener nuestro propio negocio o empresa, debemos empezar a pensar como emprendedores y empresarios. Donde quiera que te encuentres laborando, vas a ser promocionado, para eso estamos los hijos de Dios, para ser cabeza y no cola.
• En el área personal: No dejes de prepararte en todas las áreas de tu vida, cada día debemos aspirar a ser mejores. Estudia, especialízate, nunca es tarde.
Recuerda: Buscar la presencia de Dios de manera incansable, nos garantiza una vida de paz, gozo, bendición, prosperidad y victoria.
Oremos: Que privilegiado Señor me siento al poder afirmar mis pensamientos en tus promesas. De esta manera siempre habrá algo que mejorar en mi vida, no me quedaré rezagado, seguiré adelante confiando en ti, lo que ha pensado hacer conmigo, lo harás; pues siempre estarás conmigo. Amén.
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